OBRAS

Para el espacio “vereda opuesta” se mantiene la idea de generar cierto clima industrial, teniendo en cuenta que este espacio es el nexo entre la arquitectura y las “vías del ferrocarril” con todo lo que esto representa.
Al tratarse de un espacio exterior y público se buscaron materiales que respondan a la estética planteada por la idea proyecto que sean perdurables en el tiempo e inofugos y produzcan el efecto buscado.
Se opto por cintas de hierro reconstituido para la formación de una valla / banco y el mobiliario que lo acompaña.
Para el solado se opto por cemento combinado (en la base de los árboles) con escalla color rojo contenida con las mismas cintas de hierro que se proyectan desde la valla y actúan como cazuelas que permiten el ingreso de agua y aire a las raíces de los árboles.

El tratamiento de la vegetación fue mesurado, optando respetar el ejemplar de gomero “Ficus elástica” existente ubicado frente al acceso principal, debido a su importante porte y el clima especial que éste genera, previniendo que a futuro deberá ser tratado a través del ente en competencia. También se conservan cuatro ejemplares de Jacaranda “Jacaranda mimosifolia” y se agregara un quinto ejemplar continuando con la alineación.
Los arbustos y el material vegetal bajo serán extraídos.
Los fresnos “Fraxinus americana” de la acera edificada serán conservados y se integrarán a los de acera opuesta mediante las cintas metálicas que delimitarán parte se sus cazuelas.
A todos los ejemplares se les practicará una poda de limpieza en el momento de realización de la obra y una poda de formación en los meses de invierno.

En cuanto a las formas del proyecto, se obtuvieron mediante el tratamiento de las cintas, componiendo a través de ellas grupos que a lo largo del trayecto, generaran distintos objetos y funciones, que sumadas construyen la totalidad del espacio logrando una lectura unificada y concisa.

En cuanto al mobiliario urbano en mención, se observa en planta una distribución curvilínea creando un efecto de movimiento propio del tiempo, el ferrocarril y los cambios que el barrio ha efectuado. A su vez, los sectores de la curva cerrados “contienen” generando un espacio de encuentro entre los futuros actores e invitando a la sociabilidad, mientras que los sectores de curva abiertos “abrazan” la vegetación incluyéndola en el nuevo espacio.

Se trata de cintas metálicas del mismo ancho, espesor y radios de curvatura que actúan como módulos intercambiables y acoplables entre sí. De tal forma se crea el módulo luminaria, cesto, valla – banco, separadores de solados, todos de la misma familia con una impronta industrial propia del ferrocarril y una pureza visual que simule ampliar el espacio al máximo posible.
Se plantean nuevas situaciones, un nuevo lugar de encuentro, descanso y recreación que unifica el exterior con el interior.

Autores: Jaureguiber, Petersen, Amasino